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Sobrepeso y Obesidad

Causa

La obesidad es una enfermedad compleja que consiste en tener una cantidad excesiva de grasa corporal. La obesidad no es solo un problema estético. Es un problema médico que aumenta tu riesgo de enfermedades y problemas de salud en una decena de órganos y sistemas, tales como enfermedad cardíaca, diabetes, presión arterial alta y ciertos tipos de cáncer.

Hay muchas razones por las que algunas personas tienen dificultad para evitar la obesidad. Por lo general, la obesidad es el resultado de una combinación de factores hereditarios, ambientales, culturales y sociales, esto vuelve complejo su abordaje sanitario.

Una modesta pérdida de peso (5 a 10% del peso corporal) puede mejorar o prevenir los problemas de salud relacionados con la obesidad. Los cambios en la dieta, un mayor nivel de actividad física y los cambios de conducta, pueden ayudarte a bajar de peso. Los medicamentos y ciertos procedimientos quirúrgicos para bajar de peso son opciones adicionales dentro del esquema terapéutico para tratar la obesidad.

Aunque existen influencias genéticas, conductuales, metabólicas y hormonales en el peso corporal, la obesidad ocurre cuando se ingieren más calorías de las que se queman con el ejercicio y las actividades diarias normales. El cuerpo almacena ese exceso de calorías en forma de grasa.

La mayoría de las dietas de los argentinos son muy altas en calorías. Las personas con obesidad suelen comer más calorías antes de sentirse satisfechas, y pueden sentir hambre o comer más debido al estrés o la ansiedad.

Factores de riesgo
La obesidad suele ser el resultado de una combinación de causas y factores contribuyentes:

Herencia e influencias familiares
Los genes que heredas de tus padres pueden condicionar la grasa corporal que almacenas y su distribución, también pueden tener un papel relevante en la eficiencia con la que tu cuerpo convierte los alimentos en energía, en la forma en que tu cuerpo regula tu apetito y en la forma en que tu cuerpo quema calorías durante el ejercicio. Más allá de la genética, los miembros de una familia tienden a compartir hábitos alimentarios y de actividad similares.

Opciones de estilo de vida
• Dieta no saludable. Una dieta con muchas calorías, con mucha comida rápida, bebidas altamente calóricas y con porciones demasiado grandes, con pobre aporte de frutas y vegetales, contribuye al aumento de peso.

• Calorías líquidas. Las personas pueden beber muchas calorías sin sentirse satisfechas, especialmente las calorías provenientes del alcohol. Otras bebidas altas en calorías, como las gaseosas azucaradas, pueden contribuir a un aumento significativo de peso.

• Inactividad. Si tienes un estilo de vida sedentario, es muy fácil que todos los días ingieras más calorías de las que quemas cuando haces ejercicio y realizas actividades cotidianas normales. Mirar las pantallas de computadoras, tabletas y teléfonos es una actividad sedentaria. La cantidad de horas que pasas frente a una pantalla está altamente asociada con el aumento de peso.

Ciertas enfermedades y medicamentos
En algunas personas, la obesidad puede tener una causa médica, pero suelen ser trastornos raros de ver. Los problemas médicos, como la artritis, también pueden hacer disminuir la actividad física y pueden provocar indirectamente aumento de peso.

Algunos medicamentos pueden provocar aumento de peso si no los compensas con dieta o con actividad física. Entre estos medicamentos, encontramos a algunos antidepresivos, medicamentos anticonvulsivos, medicinas para la diabetes, medicaciones antipsicóticos, esteroides y betabloqueantes.

Problemas sociales y económicos.
Hay factores sociales y económicos relacionados con la obesidad. Evitar la obesidad es difícil si no tienes zonas seguras para caminar o hacer ejercicio. De manera similar, es posible que no te hayan enseñado formas saludables de cocinar o quizá no tengas acceso a alimentos más saludables. Muchas veces las personas con las que compartes tu tiempo pueden influir en tu forma de comer; es más probable que desarrolles obesidad si tienes amigos o parientes con obesidad.

Edad
La obesidad puede ocurrir a cualquier edad, incluso, en niños pequeños. Sin embargo, a medida que envejeces, los cambios hormonales y un estilo de vida menos activo aumentan el riesgo de padecer obesidad. Con los años la cantidad de músculo en el cuerpo tiende a disminuir, y la disminución de la masa muscular puede afectar tu metabolismo y reducir el consumo de energía. Estos cambios pueden hacer que resulte más difícil evitar el exceso de peso. Si no controlas de forma consciente lo que comes y no haces más actividad física a medida que envejeces, es probable que aumentes de peso.

Otros factores
• Embarazo. El aumento de peso es común durante el embarazo. Para algunas mujeres, después del nacimiento del bebé. Ese aumento de peso puede contribuir al desarrollo de la obesidad en las mujeres. La lactancia materna es probablemente la mejor opción para perder el peso ganado durante el embarazo.

• Dejar de fumar. Dejar de fumar suele asociarse con el aumento de peso. A menudo, esto sucede cuando la gente usa los alimentos para hacer frente a la abstinencia del hábito de fumar. Sin embargo, a largo plazo, dejar de fumar sigue siendo un beneficio mayor para la salud que continuar fumando. El médico te puede ayudar a prevenir el aumento de peso después de dejar de fumar.

• Falta de sueño. No dormir lo suficiente o hacerlo en demasía puede provocar cambios hormonales que aumentan el apetito. También es posible que sientas ganas de comer alimentos con alto contenido de calorías e hidratos de carbono, que pueden contribuir al aumento de peso.

• Estrés. Muchos factores externos que afectan el estado de ánimo y bienestar pueden contribuir a la obesidad. Las personas a menudo buscan más alimentos ricos en calorías cuando sufren situaciones estresantes.

• Microbioma. Las bacterias intestinales se ven afectadas por lo que comes y pueden contribuir al aumento de peso o a la dificultad para bajar de peso.

• Fracasos previos en perder peso. Los intentos previos de pérdida de peso seguidos de una rápida recuperación pueden contribuir a un mayor aumento de peso. Este fenómeno puede ralentizar el metabolismo.
Incluso si tienes uno o más de estos factores de riesgo, esto no significa que estés destinado a desarrollar obesidad. Puedes contrarrestar la mayoría de los factores de riesgo mediante dieta, actividad física y ejercicio, así como a través de cambios de comportamiento.

Síntomas

La obesidad se diagnostica cuando el índice de masa corporal (IMC) es igual o mayor que 30. Para determinar tu índice de masa corporal, debes dividir tu peso en kilos por el cuadrado de tu altura en metros.

Para la mayoría de las personas, el IMC brinda un cálculo aproximado de la grasa corporal, pero en realidad no mide directamente este componente, por lo que algunas personas, como los atletas musculosos, pueden tener un IMC en la categoría de obesidad aunque no tengan exceso de grasa corporal.

Diagnóstico

Para diagnosticar la obesidad, tu médico típicamente te hará un examen físico y te recomendará algunas pruebas.

Por lo general, estos exámenes y pruebas son los siguientes:

• Detallar tus antecedentes médicos. Tu médico puede revisar tu historial de peso, tus esfuerzos para bajar de peso, tus hábitos de actividad física y ejercicio, tus patrones de alimentación y control del apetito, cuáles otras afecciones has tenido, tus medicamentos, tus niveles de estrés y otros asuntos relacionados con tu salud. Tu médico también podría revisar los antecedentes médicos de tu familia para saber si tienes una predisposición a determinadas afecciones.

• Un examen físico general. Esto incluye medir tu estatura, verificar signos vitales como la frecuencia cardíaca, la presión arterial y la temperatura; escuchar tu corazón y pulmones; y examinar tu abdomen.

• Calcular tu IMC. El médico revisará tu índice de masa corporal (IMC). Un IMC de 30 o más se considera obesidad. Los números superiores a 30 aumentan aún más los riesgos para la salud. Tu IMC debe ser revisado por lo menos una vez al año porque puede ayudar a determinar los riesgos generales para tu salud y qué tratamientos pueden ser apropiados.

• Medir la circunferencia de la cintura. La grasa almacenada alrededor de la cintura, a veces llamada grasa visceral o grasa abdominal, puede aumentar aún más tu riesgo de enfermedad cardíaca y diabetes. Las mujeres con una medida de cintura (circunferencia) mayor de 35 pulgadas (89 cm) y los hombres con una medida de cintura mayor de 40 pulgadas (102 cm) podrían tener más riesgos para la salud que las personas con medidas de cintura más pequeñas. Al igual que con la medición del IMC, la circunferencia de la cintura debe revisarse al menos una vez al año.

• Controlar otros problemas de salud. Si tienes problemas de salud conocidos, tu médico los evaluará. Tu médico también verificará otros problemas de salud posibles, como presión arterial alta y diabetes. El médico también puede recomendar que te realices algunos exámenes del corazón, como un electrocardiograma.

• Análisis de sangre. Las pruebas que te realices dependerán de tu salud, tus factores de riesgo y los síntomas actuales que estés teniendo. Los exámenes de sangre pueden incluir una prueba de colesterol, pruebas de función hepática, glucosa en ayunas, una prueba de tiroides y otras.

Reunir toda esta información los ayudará a ti y a tu médico a determinar cuánto peso debes perder y qué problemas de salud o riesgos tienes actualmente. Esto servirá para guiar las decisiones del tratamiento.

Tratamiento

El objetivo del tratamiento contra la obesidad es alcanzar y mantener un peso saludable. Esto mejora la salud en general y reduce el riesgo de desarrollar complicaciones relacionadas con la obesidad. Es posible que necesites trabajar con un equipo de profesionales de la salud, incluido un dietista, un consejero de comportamiento o un especialista en obesidad, para ayudarte a entender y hacer cambios en tus hábitos de alimentación y de actividad.

El objetivo inicial del tratamiento suele ser una pérdida de peso modesta: entre el 5 % y el 10 % de tu peso total. Esto significa que si pesas 100 kg y tienes obesidad según los estándares del IMC, solo tendrías que bajar alrededor de 5 a 10 kg para que tu salud empiece a mejorar. Sin embargo, cuanto más peso pierdas, mayores serán los beneficios.

Todos los programas para la pérdida de peso requieren cambios en tus hábitos alimentarios y un aumento de la actividad física. Los métodos de tratamiento adecuados para ti dependen de la gravedad de tu obesidad, de tu estado general de salud y de tu voluntad de participar en el plan de pérdida de peso.

Cambios en la dieta
Reducir las calorías y adoptar hábitos de alimentación más saludables es fundamental para superar la obesidad. Aunque puedes perder peso rápidamente al principio, la pérdida de peso constante a largo plazo se considera la forma más segura de perder peso y la mejor manera de mantenerlo de forma permanente.

Evita las dietas drásticas y poco realistas, es poco probable que te ayuden a no volver a aumentar de peso a en el mediano y largo plazo.

Prepárate para participar en un programa integral de pérdida de peso durante, al menos, seis meses y, en una etapa de mantenimiento de un programa, durante, al menos, un año para aumentar tus posibilidades de éxito de bajar de peso.

No existe una dieta perfecta para bajar de peso. Elige una que incluya alimentos saludables y que creas que te resultará.

Desconfía de las soluciones rápidas. Las dietas de moda que prometen una pérdida de peso rápida y fácil pueden ser tentadoras. Pero la realidad es que no existen alimentos mágicos ni soluciones rápidas. Las dietas de moda pueden ayudar a corto plazo, pero los resultados a largo plazo no parecen suelen ser buenos.

Para perder peso y no recuperarlo, tienes que adoptar hábitos de alimentación saludables que puedas mantener con el tiempo.

Ejercicio y actividad física
Aumentar la actividad física o el ejercicio es una parte fundamental del tratamiento contra la obesidad. La mayoría de las personas que bajan de peso y logran mantenerlo durante más de un año hacen ejercicio regularmente, aunque solo sea caminar.

Cambios de conducta
Un programa de modificación del comportamiento puede ayudarte a hacer cambios en tu estilo de vida para adelgazar y no recuperar el peso perdido. Entre los pasos para seguir, tendrás que analizar tus hábitos actuales para entender qué factores, tensiones o situaciones pueden haber contribuido a tu obesidad.

Todas las personas son distintas y tienen obstáculos diferentes para controlar su peso, como la falta de tiempo para hacer ejercicio o las comidas tarde por la noche. Adapta tus cambios de comportamiento a tus circunstancias personales.

Medicamentos con receta para adelgazar
Para bajar de peso, hace falta una dieta saludable y ejercicio regular. Pero en algunas situaciones, los medicamentos con receta para adelgazar resultan de gran ayuda.

Ten en cuenta que estos medicamentos están pensados para usarse junto con dieta, ejercicio y cambios en el comportamiento, no para reemplazarlos. El propósito principal de los medicamentos para bajar de peso, también conocidos como medicamentos contra la obesidad, es ayudarte a seguir una dieta baja en calorías al detener el hambre y la falta de señales de saciedad que aparecen al tratar de bajar de peso.

El médico puede recomendar medicamentos para bajar de peso si otros programas de dieta y ejercicio no han funcionado y cumples con uno de estos criterios: 1) Tu índice de masa corporal (IMC) es de 30 o más; 2) Tu IMC es de más de 27 y además tienes complicaciones médicas debidas a la obesidad, como diabetes, presión arterial alta o apnea del sueño.

Antes de elegir un medicamento para ti, el médico analizará tus antecedentes de salud y los posibles efectos secundarios del medicamento. Las mujeres embarazadas, personas que toman determinados medicamentos o que tienen afecciones crónicas no pueden tomar algunos medicamentos para adelgazar.

Tendrás que tener supervisión médica minuciosa mientras tomes un medicamento con receta para adelgazar. Además, ten en cuenta que un medicamento para adelgazar puede no funcionar para todas las personas, y que sus efectos pueden disminuir con el tiempo. Cuando dejas de tomar un medicamento para adelgazar, puedes recuperar una gran parte del peso que perdiste o todo.

Procedimientos endoscópicos para la pérdida de peso
Estos tipos de procedimientos no requieren ninguna incisión en la piel. Después de recibir anestesia, se insertan tubos flexibles y herramientas a través de la boca y la garganta hasta el estómago.

Existen varios tipos diferentes de procedimientos endoscópicos utilizados para bajar de peso.

Estos procedimientos generalmente están aprobados para personas con un índice de masa corporal de 30 o superior cuando la dieta y el ejercicio por sí solos no han tenido éxito.

Cirugía para bajar de peso
En algunas personas, la cirugía para bajar de peso, también llamada cirugía bariátrica, puede ser una opción.

La cirugía para bajar de peso en caso de obesidad puede considerarse si ya has probado otros métodos para adelgazar que no han funcionado.

La cirugía no garantiza que vayas a perder todo el exceso de peso ni que mantengas tu nuevo peso a largo plazo. El éxito de la pérdida de peso después de la cirugía depende de tu compromiso para hacer cambios en tus hábitos de alimentación y ejercicio.

Cómo evitar volver a engordar después de un tratamiento para la obesidad
Por desgracia, es frecuente volver a aumentar de peso independientemente de los métodos de tratamiento para la obesidad que pruebes. Es más probable que tus esfuerzos para superar la obesidad den resultado si sigues las estrategias en tu hogar además del plan de tratamiento formal. Estos pueden incluir aprender acerca de la afección, establecer metas realistas, respetar tu plan de tratamiento, conseguir apoyo, llevar un registro, identificar y evitar desencadenantes de comida, tomar los medicamentos según las indicaciones.

Cuándo debes consultar con un médico
Si te preocupan los problemas de salud relacionados con el peso, pregunta al médico sobre el control de la obesidad. Con tu médico, podrán evaluar los riesgos para tu salud y analizar tus opciones para bajar de peso.

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